miércoles, 8 de agosto de 2007

El Perfil del Profesional 2.0

En este principio de siglo, el escenario laboral está cambiando, básicamente porque también la relación entre las empresas y sus miembros activos (directivos, empleados, proveedores y clientes) ya no es la misma que hace 15 o 20 años atrás, cuando el principal “logro” de un profesional era “pertenecer” a una empresa de renombre, y “hacer carrera” dentro de la misma.

El dinamismo de las relaciones, el cambio constante de escenarios y expectativas entre las partes, exige profesionales entrenados a un ritmo frenético de relaciones, donde los objetivos y el rumbo de hoy puede ser totalmente opuesto en el período que viene.

Para poder desarrollarse en un ámbito con reglas tan dinámicas, los profesionales que hoy las empresas requieren deberían tener:

- Creatividad. Sin duda, este es uno de los pilares a sustentarse para poder diferenciarse del resto de los demás colegas. Cuando tener un título universitario se convierte en un “commodity”, la diferencia entre ser o no ser depende de cuan creativo se puede llegar a ser para resolver un problema.

- Espíritu Emprendedor. El egresado universitario tiene la obligación de desarrollar el potencial emprendedor que lleva dentro para actuar como fuente de talento para las grandes empresas (tanto en tamaño como en perspectivas). Este valor cada vez se busca más por parte de las empresas, que empiezan a necesitar jóvenes talentos que impulsen sus unidades de Innovación y Desarrollo. Asimismo, las Empresas tienden a construir puentes de conexión con las Universidades para poder participar en la formación y posterior captación de estos nuevos Profesionales.

- Capacidad para cubrir diversos roles en el mundo empresarial. Porque no sólo de su propia disciplina tendrá que entender para poder trabajar en equipos multidisciplinarios. Más aun, los profesionales más buscados son aquellos formados en disciplinas diversas que complementan o impulsan su formación académica (ej: Ingenierías + MBA)

A su vez las empresas tienden a captar profesionales conectores de ideas y oportunidades. Porque siempre es importante rodearse de “los mejores”. El networking y la capacidad de tejer relaciones sociales y/o profesionales es uno de los puntos que diferencian a los diversos centros de desarrollo profesional que se están creando últimamente. No es un elemento crítico para el éxito, pero ayuda enormemente a lograr una buena gestión de iniciativas y propuestas de futuro enriquecedoras.

En síntesis los nuevos profesionales deben asumir el compromiso por formar parte del mañana. La actitud emprendedora de los mismos son una parte muy importante a la hora de “tirar del carro” de la innovación y la excelencia empresarial.

El futuro depende en gran parte de la capacidad emprendedora de los que forman una empresa, ya que la misma se comportara de igual modo que los que la integran.
No es una tarea fácil, pero es todo un desafío para aquellos que estamos involucrados e ilusionados en intentarlo.